Teatro Real

El arte trabaja para el arte

Alcanzar el espectro mainstream con una ópera vestida de gala.

Teníamos claro que lo que no podía cambiar era nuestro contenido, porque seguíamos siendo el Teatro Real, y eso es una marca de calidad a la que no se renuncia.
Decidimos centrarnos en la comunicación, conectar
con el resto de públicos a través de los diferentes vasos comunicantes, y decidimos hacerlo mediante el arte
y la moda.

Una imagen sólida, una cuidadosa selección de profesionales para la producción fotográfica y un trabajo de comunicación al milímetro. Así conseguimos cambiar de traje sin renunciar a la etiqueta.